No solo tolero, si no que comprendo, que un sacerdote puede desear la independencia de su autonomía, que sea de eso que llaman derecha o izquierda, pero no entiendo que 300 sacerdotes, como colectivo, defiendan la secesión de Cataluña conscientes de la quiebra de familias y ciudadanos. «Un pastor deja las 99 ovejas y corre en busca de la única perdida».
No hay comentarios:
Publicar un comentario